La reflexión en la práctica docente se posiciona como un proceso esencial para el desarrollo profesional y la mejora continua. A través de ella, los docentes pueden identificar sus fortalezas, desafíos y áreas de mejora al interactuar con los estudiantes. Este proceso se divide en varios niveles, desde el pre-reflexivo hasta la reflexión superficial, donde los educadores comienzan a analizar más profundamente sus métodos de enseñanza y a considerar el impacto de sus decisiones en el aprendizaje de los estudiantes.<br /><br />Aprende más de este tema con María Guadalupe Veytia Bucheli, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, nivel 1 reconocido por el Sistema Nacional de Investigadores (SNI).<br />
